Conocí a Julián a principios de 2013 en un evento muy especial: el primer encuentro Now, a place for opportunities que se celebró en Madrid. Un lugar donde compartir ideas para crear una sociedad mejor.
Allí, nos mostró lo que era el canto improvisado. Acompañado por su guitarra, iba componiendo una canción creando versos a partir de palabras que íbamos diciendo los asistentes como público. Palabras inconexas que, gracias a la capacidad de creación del autor y su habilidad para involucrar a todos los asistentes, acabaron convirtiéndose en una historia coreada y aplaudida a rabiar por todos. Porque todos nos sentimos, en parte, co-creadores de la misma.
Allí, nos mostró lo que era el canto improvisado. Acompañado por su guitarra, iba componiendo una canción creando versos a partir de palabras que íbamos diciendo los asistentes como público. Palabras inconexas que, gracias a la capacidad de creación del autor y su habilidad para involucrar a todos los asistentes, acabaron convirtiéndose en una historia coreada y aplaudida a rabiar por todos. Porque todos nos sentimos, en parte, co-creadores de la misma.
Al empezar a escribir el artículo sobre creación literaria me acordé de aquel momento y le pedí su colaboración para completarlo con una pequeña entrevista.
¿Por qué pedagogía
narrativa?
Me interesa la Pedagogía Narrativa porque es la
pedagogía que se centra en el discurso, el relato de las experiencias
personales de la relación que vive el maestro, el alumnos o
maestro-alumno que sucede en el aula. Hunde su ser en la palabras que
usa, en el susurro que las hace viajar, en la etimología y la ontología de la
palabra. La pedagogía narrativa, entre otras muchas cosas, pone énfasis en la
persona que habita bajo el traje de profesor o alumno posibilitando una
comunicación real basado en un discurso presente y desnudo. De esa manera
pretendemos romper la memoria que trae el lenguaje para abrirlo desde un
mensaje lleno de matices y anécdotas. Es decir, romper lo que solemos decir sin
reflexionar en ello. Es curioso cuando preguntas a un profesor por qué decidió
dedicarse a ello y pocos saben responderlo. Hemos perdido la capacidad de
preguntar, de indagar. Sentimos que ya lo sabemos todo.
Dentro de nuestro contexto artístico la
pedagogía narrativa nos ayuda a repensar nuestro lenguaje, abrir nuestra mirada
ante los acontecimientos presentes y pasados y explorar nuevas sensaciones a
través de la deconstrucción del lenguaje que hemos aprendido (Esto último es para
nosotros de vital importancia; solemos hablar de lo que nos pasa o de lo que
imaginamos desde un lenguaje que, en realidad, imposibilita una elección. La
construcción semántica de las oraciones, el uso de palabras cargadas de pasado
no nos permiten explicar la realidad tal cual se presenta. Si yo digo ¿Cómo
estas? y tu me respondes- Bien- No me estás diciendo nada. Si trabajamos un
poco y sigo indagando quizás me digas - Me siento alegre y motivado- nuestro
nivel de comunicación y expresión ha descendido a un nivel más profundo. Sin
embargo, sigue bajo el imperio de palabras que remiten a una experiencia
anterior. "Me siento alegre y motivado" está construida con un orden
que da entidad a las palabras existentes y con un significado que mi RAZÓN
filtra y trata de comprender. En Danza Palabra rompemos esa secuencia y nos
abrimos a la metáfora, el discurso poético o al blableo para colorear lo que
sentimos. Cambiar de lenguaje posibilita expresar emociones novedosas. "Ya
no me siento alegre y motivado" ahora "me siento motor
azul". Hablar desde el novedoso lenguaje cambia la mirada del narrador y
la curiosidad del lenguaje porque el que lo escucha se siente SEMEJANTE a quien
lo dice, y el emisor logra transformar en palabras, en poesía una emoción,
hasta entonces encorsetada por un lenguaje inerte. Volvamos al corazón de las
palabras.
Afirmas que la
distancia más corta entre dos puntos es tu imaginación. ¿Los niños hoy día
recorren distancias más largas?
Yo creo que no. La infancia etimológicamente significa
"Sin palabras". El niño balbucea el mundo, lo construye con palabras
no terminadas. Crean significantes para sus experiencias a través de vocablos
inventados. No hay nada más hermoso y pedagógico que ver a un niño recorriendo
lo imposible. Todos los días vienen a clase cargados de imposibles, de
historias fantásticas y novelas internas. El niño vive en esa realidad
multicolor donde realidad y fantasía coexisten a través del juego. Para ellos,
esta frase es su alimento diario. SU vivir sin palabras, sin noción de futuro
hace que habiten el presente como único contexto posible. Vive preso en el aquí
y ahora. No hay mañana, no hay mes que viene. No hay más que ver el tiempo que
dedican arrastrándose en el suelo, jugando en la tierra. Si les dejas tres minutos
solos en clase enseguida empiezan a correr y a tirarse por el piso, dar
volteretas, jugar a ser marcianos o explorar el abrigo del maestro o cualquier
otro artefacto de la clase. Ellos viven en esa entropía motora donde sus
cuerpos nos dicen qué busca y quiere el infante. Otra cosa es que los adultos,
que a menudo somos niños inconclusos, no sepamos filtrar eso que vemos y
tengamos que sentarles en su silla y esperar que se comporten como yo quiero y
necesito para que su espontaneidad no me lleve a sentir una novedosa emoción
que me saca de mi cárcel del tener que pensarlo todo con la dosis de realidad
caduca que la sociedad ha impreso en mí.
¿Se trabaja
suficientemente el potencial creador de los niños en las aulas?
Es un tema complejo. Por lo que yo he podido experimentar
creo que no. Sobre todo porque el maestro (en general) no ha sido nunca
creativo. Me pasaba que cuando trabaja en un colegio los maestros preparaban
sus clases de creatividad con libros sobre creatividad, y se quedaban en eso. Tan
sólo recibían a través de lecturas la experiencia de la creatividad. Daban su
clase y seguían obligando a que el niño tenía que hacer lo que ponía en el
libro. Hermosa forma de matar lo aladúrico. La creatividad, sobre todo, es un
tipo de mirar, un deje innovador y personal que permite encontrar nuevas formas
de ver la realidad. Esos maestros más tarde llegaban a casa y veían la
televisión o se contactaban a las redes sociales. Estamos todo el día
conectados con el exterior, evitándonos crear y sentir algo diferente. Esta fue
una de las razones por las que abandoné el trabajo en la escuela. Decir y hacer
tienen que coexistir en el mismo plano. Ser maestro, porta una gran
responsabilidad.
No hay
potencial creativo porque hay respuestas establecidas a las que el alumno tiene
que llegar. "Vamos a pintar un árbol" Este título mata la
espontaneidad, el niño tiene que pintar un árbol al que más tarde le ponemos
nota.
No hay
potencial creativo porque la sociedad no es capaz de digerir lo que no acepta
como válido. Si el niño hace algo que no entendemos bien le decimos que lo
repita. Si el niño hace algo que nos gusta le decimos que lo mejore. El arte
tiene que evocar espacios, lugares, emociones distintas y novedosas. Pero la
cultura siempre trata de COMPRENDER lo que ve. De manera que juzga ese aleteo
creativo hasta llevarlo a su parcela y poder así decir, esto es arte. me
gusta.
No hay potencial
creativo porque no nos preguntamos por nada.
El maestro hace
siempre todo lo mejor que sabe. Es hermoso reconocerles el esfuerzo y la
valentía, su entrega y dedicación por ofrecer lo que cada uno considera mejor
para el desarrollo de los niños. Sin embargo, nadie da lo que no tiene. Los
maestros tenemos que ser más valientes y EXPERIMENTAR lo que decimos enseñar. Fomentar
en nosotros la creatividad, reflexionar sobre ella, asistir a talleres de
teatro, de danza, de cocina, de escritura, de photoshop... Crear iniciativas y
sentir CUÁNTO cuesta comenzar algo. Estamos a tiempo, solo tenemos que
dedicarle menos tiempo a ser consumidores del tiempo que vivimos, deglutimos
sin preguntar nada, todo lo damos por válido. Probemos a repensar los
significados de las palabras que usamos, a sentir sin juzgar las personas que
conocemos, dedicar más tiempo a crear mundos paralelos que nos inviten a
bosquejar realidades distintas.
¿Cuáles son los principales enemigos
de la creatividad hoy en día?
Sin duda,
nosotros mismos. Nuestra educación ha sido tan castradora que ahora pagamos las
consecuencias de ser una sociedad cómoda. Podría quedarme hablando de lo mal
que lo ha hecho el sistema educativo y bla bla bla... Pero la esencia del ser
humano es la conquista de la libertad. Es nuestra tarea comprender quiénes
somos y para qué estamos y cómo se siento habitando por la vida. Es tan
importante que el maestro transite un camino de desarrollo personal paralelo a
su actualización como maestro que tan solo nos quedamos en la queja. Nosotros
somos quienes estamos frente al ordenador o sentados en el salón pidiendo que
el mundo cambie. Hablando por enredar temas que al salir de la reunión no
existen más. Nosotros somos los dueños de nuestro devenir. Como decía Spinoza
"No llorar, no indignarse: Comprender".
Nuestra comodidad,
nuestra incapacidad para trascender y sentirnos responsables de las elecciones
tomadas en nuestra vida; nuestro amor por la queja y hablar desde la carencia
son nuestro principales enemigos.
¿Podrías contarnos en qué consisten
los proyectos "La palabra habitada" o "Del punto al
Universo" que llevas a cabo en tus talleres?
La palabra habitada
es un taller en el que, a través del trabajo metafórico, rompemos la
temporalidad y el discurso fijado de nuestras palabras para recrear un código
personal de comunicación y expresión.
Lo trabajamos
comenzando con danza (rompiendo el lenguaje establecido del cuerpo) y más tarde
comenzamos a explorar nuestro movimiento a posturas que NUNCA hemos hecho. Esta
corporalidad nos incitan emociones novedosas. El cuerpo y los centros emociones
están más que estudiados y todos sabemos que el cuerpo habla y tienen su centro
comunicador, si ponemos consciencia sobre él y nos aventuramos a llevarlo a
posturas distintas (por ejemplo Danzas de Gurdieff o yoga) se abren nuevas vías
de relación con el mundo.
Después del trabajo
corporal, nos ayudamos de lo sucedido para construir oraciones desde anclajes
poéticos. Simplemente, hablamos desde ciertas partes de nuestro cuerpo, dejando
que el presente hable por mí. Por ejemplo, si estoy trabajando con mis dedos y
llego a sentirme desde ellos podría decir "caen gotas de tinta aérea sobre
este plano estelar" (cuando en realidad estoy respondiendo a la pregunta ¿Qué
haces? y la respuesta sería "Tecleo").
Del punto al universo
es un trabajo sobre la mirada. La idea es que cada punto es pretextual. Si
vemos una foto solemos ver la escena pero no nos preguntamos sobre cada uno de
los motivos que hay. Habitualmente son muchísimos los detalles que decoran una
foto, de la misma manera que son muchísimos los detalles que adornan una
situaciones de nuestra vida real. Sin embargo, solemos ver la escena y a partir
de ella sacar un título. La idea es darle más importancia a lo que no solemos
ver pero es casi más importante para la foto.
Si vemos una foto de
un mecánico arreglando un coche, posiblemente titularías así la fotografía.
Pero no le damos importancia alguna a "quién es ese señor" "qué
le llevó a ser mecánico" "Cómo se siente" "Cuántas
herramientas hay" "DE quién es el coche" ... etc. De esta manera
ese punto se abre como un universo. La escena cobra vida y podemos
interrogarla.
Este trabajo es mucho
más largo porque también trabajamos con voz, canto, y otro pretextos
creativos.
Centrándonos en el canto
improvisado...
¿En qué consiste?
Bueno, el canto improvisado es una herramienta
maravillosa para trabajar la espontaneidad, la valentía y el universo creativo
hipnagógico.
Cuando tienes una guitarra o un piano que te
empuja a cantar no tienes tiempo para pensar lo que debes decir, solamente
dices y dejas sentir como el juicio se desvanece. Lo haces porque esta
metodología permite sentir el error como parte del éxito. Es necesario y
habitual fallar, sentir que no lo estás haciendo "bien". La
creatividad brota como instinto de supervivencia y dejamos de darle importancia
a la coherencia de lo que decimos. Porque habitualmente queremos hacer
"bien" lo que hacemos. Pero esa exigencia por hacerlo bien nos sitúa,
a menudo, en una realidad seria carente de impronta personal. Recordemos que
hacer algo "bien" significa que el otro lo entienda y lo acepte. En
clases todo está aceptado, sólo buscamos procesos de creación, no
resultados.
¿Cómo se trabaja con los
niños en educación primaria?
Bueno, fueron los niños quienes me dieron parte
de la clave de todo mi proyecto personal. Ellos viven ahí, viven en la
fantasía, en lo alado. Constantemente construyen desde ellos el significado de
las experiencias. Somos los adultos quienes les decimos "A ver...
explícate" Queriendo decir no te entiendo. Y como los maestros solemos ver
a los niños como adultos en potencia y no como niños en presente, les pedimos
que maduren su discurso hasta que sea comprensible.
No digo que no sea necesario que el niño
madure su discurso, sólo que no le tenemos que invitar a perder su inquietud
por nombrar lo que le sucede como a él más le guste.
El trabajo con los niños es crear fantasía
sintiendo que son dueños de hacerlo siempre. Fortaleciendo su universo
personal, su autenticidad. Fomentando la valentía como condición pedagógica del
ser. Ayudando a que sientan que son capaces de llegar donde quieran, fomentando
la escucha de su corazón.
¿Cómo trabajar con ellos?
Sin duda. imaginación y fantasía. Sin embargo
es importante trabajar con ellos también la realidad. Cantamos una canción de
habla de ... "un dragón verde". Primero la cantamos y dejamos que
salga lo que tiene que salir. Nos permitir observar como, cuando no hay presión
ni exigencia, somos capaces de llegar a lugares que antes éramos incapaces de
imaginar.
Más tarde y con el deseo de reflexionar
pregunto: ¿Cómo se llama? ¿ Dónde vive?¿ Qué quería? ¿Qué conflictos encontró?
¿Quién le ayudó? .... Por ejemplo ésta sería una sesión para trabajar la
temporalidad en los relatos. A partir de ahí pueden pasar varias cosas. Podemos
escribir la historias entre todos o cada uno puede escribir la historia que
desea de manera que al terminarla la comparten con los compañeros quienes la
leen y le ponen anotaciones (A), le corrigen las faltas (F) y valoran con (V)
la valentía del relato. Bueno, hay muchas posibilidades.
¿Qué les aporta?
La capacidad de creer que tienen algo valioso
dentro de sí. Sentir que son únicos y que llevan un tesoro dentro. Sentir que
son autores de su vida, que pueden lograr lo que quieran porque dentro de ellos
habita la semilla de lo imposible.
Para terminar... compartimos
plenamente la afirmación: la realidad se construye narrándola. ¿Cómo
podemos formar mejores constructores de realidad?
Antes de nada... vamos a pararnos un momento.
Si quieres que construyamos algo distinto es importante que usted, estimado
lector, haga lo que pido.
Cuenta hasta 60 en silencio.
Sigue contando..
Ya has estado 60 segundos contigo. En la
vorágine del día a día no tenemos tiempo para nosotros.
Posiblemente hayan brotado imágenes,
sensaciones corporales y distracciones.
Qué parte de tu cuerpo has sentido más? El
brazo, el cuello, lo oídos, los dedos?
Bien... ahora completa la frase...
Mi ____(Zona del cuerpo que hayas
sentido)____ es como ____(completa con lo primero que te venga
a la cabeza)_________
Es posible que salgan cosas como
Mi cuello es como un rascacielos en la mitad
de una tormenta
Mis ojos son como esferas de fuego
Si queremos construir una realidad distinta,
tenemos que usar un lenguaje distinto.
¿Cuántas veces te quejas al día? Te propongo
que mañana cuentes el número de veces que lo haces. Sólo contarlas y
apuntarlas, nada más.
Al llegar a casa miras el número de veces que
lo has hecho y te dices "Cuando me quejo, pierdo energía"
Ya está. se acabó el ejercicio.
___
¿Cómo construir una realidad distinta?
Deconstruyendo el lenguaje establecido.
Lo que nos decimos. dejar de pensar como tienen que ser las cosas para
sentir cómo pueden llegar a ser. Vivir coherente con ese discurso. Sentir la voz,
el cuerpo, al alma, al espíritu, la razón... Cada uno habita dentro un centro
emocional distinto. No puedo pensar con el corazón! El corazón tiene su
lenguaje y es emocional, la razón habita en el mundo de la realidad cognoscitiva,
el cuerpo en la materia y el movimiento.
"No me digas lo que sientas, hazme sentir
lo que dices" Esa frase tendría que ser nuestra bandera.
Repensémonos. Hagamos trabajo de desarrollo
personal que nos lleve a vernos en el otro y en nosotros mismos. No perdamos la
mirada observadora, cuestionadora, la mirada que no desea completar todas las
experiencias con el discurso de las anteriores. Una mirada abierta, que no
juzga, que no necesita comprender.
Imagina, esfuérzate, trabaja, no desistas, no
dejes que te pueda el camino de la pereza y la conformismo. Abre la puerta de
tu casa sintiendo que cada vez es diferente, mira a tu pareja son la mirada de
un gerundio que se abre constantemente.
Haz aquello que te provoque miedo. Pues tras
cada miedo hay un aprendizaje.
No nos quedamos en nuestra imagen, en lo que
creemos ser, en lo valores que con la edad nos van inyectando. La vida es
maravillosa, sólo tenemos que aprender a vivirla como si cada instante fuese
una nueva fotografía y no una fotocopia.
Canta, baila, habita lo espontáneo. Lo
auténtico.
Recordando siempre que: "lo peor
que te puede pasar en a vida es que no te pase nada"
Danza Palabra Pedagogía (www.danzapalabra.org) es la primera escuela de Canto Improvisado de España. Su Director Julián Bozzo es músico, cantante, repentista, terapeuta y pedagogo artístico. Se ha formado en Pedagogía Sistémica y Social, Antropología cultural, Psicoterapia Gestalt, Teatro Improvisado,Teatro espontáneo y psicodrama. De constante gira con sus grupos y conciertos por España y Sudamérica (www.julianbozzo.es)
Danza Palabra Pedagogía (www.danzapalabra.org) es la primera escuela de Canto Improvisado de España. Su Director Julián Bozzo es músico, cantante, repentista, terapeuta y pedagogo artístico. Se ha formado en Pedagogía Sistémica y Social, Antropología cultural, Psicoterapia Gestalt, Teatro Improvisado,Teatro espontáneo y psicodrama. De constante gira con sus grupos y conciertos por España y Sudamérica (www.julianbozzo.es)
Me parece un lujazo esa entrevista. Es digna de un periódico digital. Me quito el sombrero ante ti y ante Julián Bozzo.
ResponderEliminar¡Gracias Irune! :)) Yo también siento que ha sido un lujo haber tenido la oportunidad de hacerla. Ojalá tuviera más alcance... Este proyecto merece mucha más visibilidad.
ResponderEliminarBrutal. Si no te importa voy a poner un enlace en mi blog a la entrevista...
ResponderEliminarGracias Jorge. Bienvenido ese enlace, ¡por supuesto!
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